Amanecer en el refugio
Una débil luz se colaba por la pequeña rendija de nuestro refugio.
Observé que Margot aun continuaba durmiendo en su cama. Se
escuchaban ruidos en el ático, pero los ignoré.
Como hacía frío encendí la vieja estufa de leña, esperando que el
calor me hiciera sentir un poco mejor. Llevaba mucho tiempo encerrada en esta
pequeña habitación y los huesos me dolían bastante por falta de
ejercicio. Me está empezando a extrañar que mi padre tarde tanto,desde que
salió,mi corazón late a gran velocidad.Siento un miedo terrible por si le
hubiese ocurrido algo malo.De pronto se abrió la puerta y llegó mi padre, era
como si me hubieran dado el mejor de los regalos.Mi madre fue junto a él y lo
abrazó. Al rato ella vino a llamarnos para que fuésemos a desayunar.Papá traía
malas noticias,se había enterado que a unos conocidos nuestros los habían
detenido, y desde entonces nadie sabe nada de ellos;aunque todos temían lo
peor.
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